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11 de noviembre de 2014

ONDALONGA 2014

Foto Guias Masmar

Me temía que era muy difícil repetir las condiciones del año pasado. Pero siempre te queda la esperanza de tener suerte y equivocarte. Porque el Ondalonga de diciembre de 2013 fue increíble.
        En esta ocasión sin embargo y a pesar de las dificultades meteorológicas, y que el mar no estaba como el año pasado, el evento salió adelante gracias al entusiasmo de los surfistas y organizadores: a mal tiempo, buena cara. Y al final hubo olas suficientes, efectivamente.


Porque hay que reconocer la dificultad de los organizadores del evento para escoger el día apropiado. De hecho, son varios los factores, repasémolos:
1) Evidentemente el más importante es que en El Pedrido entren olas de suficiente tamaño. El baremo es escoger un día en el que las olas en costa abierta van a llegar cuando menos a los cinco metros. O incluso puede que algo menos.
2) La marea, debe ser subiendo, y que la baja toque entre las nueve de la mañana (muy pronto quizás) y las once.
3) La dirección del mar. Teniendo en cuenta que es casi un milagro que rompan olas de un metro (y a veces dos) en el interior de una ría, pero además que lo hagan en un spot situado a algo más de 15 kilómetros del mar abierto, es cierto que esto sucede porque esta ría (Ares, Sada, Miño, Betanzos) está orientada en la dirección más frecuente y potente de mar en el exterior de la misma: la del noroeste.
4) Algo muy imprevisible (como se vio en esta edición) es el comportamiento del tiempo meteorólogico en ese día concreto. Si has tenido en cuenta previamente los otros factores, ya careces de alternativas en función de la previsión, que es fiable tan solo dos/tres días antes, al menos en lo que se refiere a preverlo para las horas concretas, fuerza del viento, lluvia, nubes, sol, ya que la marea marca inevitablemente el horario.
5) Y si bien no es muy difícil encontrar bastantes días durante el invierno con las mejores condiciones necesarias, hay que tener en cuenta que esto tiene que suceder en un sábado o domingo.
Es por tanto un riesgo y una presión que tienen que asumir los organizadores, a los que desde aquí quiero felicitar, porque han conseguido afianzar esta gran concentración que es Ondalonga, y darle un carácter, una personalidad, un ambiente, únicos e irrepetibles. Tuvieron una gran visión al comenzar hace cinco años, y su fe y tenacidad han tenido su recompensa.

Foto Guias Masmar

Habría quién podría esgrimir como un inconveniente la terrible (por lo larga) remada que nos impone la lejanía del pico, pero eso forma parte del encanto. Hoy en día todos los eventos denominados "populares", más que ser competitivos, son retos personales para todos los participantes: lo importante no es ganar, sino llegar a la meta, a pesar de las dificultades que exige solamente el terminar, en muchas ocasiones, la prueba. Y Ondalonga es perfectamente equiparable a este tipo de eventos. Los iron men, o los marathones, terminarlos es en sí mismo una victoria para cada uno de los corredores que son capaces de finalizarlos. Nadar una travesía como la de Cies hasta la Isla de San Simón, en la ría de Vigo, de 27 kilómetros de recorrido, es también una hazaña en la que todos los que llegan al final se pueden sentir ganadores y profundamente satisfechos. Es la forma de resolver el eterno inconveniente de que, en el deporte, solo es ganador el que llega primero. Aquí todos son ganadores.
Y en el Ondalonga, igualmente, también todos somos ganadores porque esa noche, yo al menos, me fui a la cama con un regusto muy dulce de haber sido capaz de remar seis kilómetros, de coger aquellas olas míticas que siempre veía romper allá a lo lejos, y sobre todo de disfrutar el ambiente magnífico que le proporcionan sus participantes. Sentí una satisfacción tan remuneradora como cuando, en mi juventud, lograba ganar una travesía, o una prueba de natación.
Y por eso tengo que estar agradecido al Ondalonga por dos motivos fundamentales, el primero por haberme dado la oportunidad de surfear esas olas a las que tantas ganas les tenía, y el segundo, el recobrar ese ambiente de surf en amistad y buena compañía en la playa y en el pico, que temí haber perdido para siempre.


3 comentarios:

  1. Todo el mundo me habla tan bien de Ondaloga que me están entrando gana de ir.

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  2. Que tal Carlos,
    De verdad que me hubiese encantado haber podido ir pero como ya le comente a Jesús teníamos al perro recién operado y nos resultaba complicado ir con el, ademas de eso a mi ya no me quedaban días libres en el trabajo por lo que se nos puso todo en contra. Desde luego que el año que viene guardare un día para poder estar ahí.
    No se si existe eso que llamamos "envidia sana", pero te aseguro que se me pusieron los dientes largos al ver todas esas fotos que circulan por blogs y redes. No hay duda de que el ambiente debió de ser estupendo, ese buen rollo viene bien sobre todo con la que esta cayendo últimamente.
    Por curiosidad ¿cuanto tiempo lleva esa remontada? Hay unas fotos -no recuerdo el autor- sacadas desde un lateral en un punto de vista elevado en el que se aprecia lo lejos que había que llegar, aunque supongo que luego bajar una ola así de larga debe de ser un gustazo tremendo.
    Enhorabuena por ese homenaje, tanto tu como Vicente os lo tenéis mas que merecido.
    Un saludo y hasta la proxima!

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    Respuestas
    1. Hola, pues animaros para la próxima edición, aunque siempre se puede ir otro día en que las condiciones sean buenas, pero el día del evento se pasa estupendamente por el ambiente que hay, es cierto. En la remotada puedes emplear una media hora, algo caminando por la arena por la marea baja, y un buen trozo de remada hasta el pico. Yo creo que tardé casi 45 minutos. Aunque luego cada ola puede ser de un minuto (unos 400 metros), salvo que acortes por lo de la vuelta, ja, ja. Y muchas gracias por tu felicitación. Así que animaros los dos, que vale la pena venir.

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