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11 de diciembre de 2016

Otra vez aquí.

Hace ocho meses que no publico ninguna entrada en mi blog, “Cazador de mejillones”. Mucho tiempo para alguien que cree que tiene mucho que contar todavía.
Un cierto hastío me impidió, literalmente, seguir comunicando cosas a través del blog
Creo que, como nos pasa a todos de vez en cuando, necesitaba un descanso.
Hace un mes un buen amigo y colega, Jesús, me reprochaba -veladamente- esta ausencia tan prolongada. Y lo hacía en un momento muy importante. Porque fue precisamente en mi despedida de los amigos y de la ciudad en la que sucedió la que considero la segunda etapa de mi vida, entre los 33 y los 69 años. Nada menos.
Fueron años de profesión, muy intensos.
Años de coger olas, olas y más olas, con no menos intensidad.
Años de experiencias inolvidables, de las que dejan una huella profunda.
Años de criar a unos hijos muy queridos y compartirlos con una persona adorable como pocas.
Años de conocer a muchas personas, la mayoría encantadoras, algunas entrañables.
Años en los que aprendí a que para tener amigos y disfrutar de ellos, a veces hay que perdonar, porque no hay nadie perfecto.
Y llorar la marcha inevitable de algunos.
Pues bien, esa etapa se cerró, y ahora comienzo otra. Con nuevos proyectos. Y aunque estoy ya en una edad en la que el cuerpo empieza a decirte que, nuevas experiencias, las justas, sin embargo al cuerpo hay que decirle que nos deje dirigir a nosotros la nave de nuestras vidas, con el rumbo que elijamos.

Os dejo una imagen de un spot poco conocido pero que, algunos días del año, puede dar fantásticas olas. Ese día no hubo suerte, pero verlo de nuevo ya resultó un placer.
Ha sido mi primera visita, ya que puedo verlo en la distancia, desde mi terraza, y con la ayuda de unos prismáticos saber si rompen olas ese día.
Todo un privilegio para un amante de las olas como yo.

2 comentarios:

  1. Igueste.
    Estás en la Isla de nuevo!!??
    Bienvenido, querido Carlos!

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  2. Hola Carlos!
    Fue escuchando el programa de Vicente que me entere de tu partida. Creo que le salio algo muy bonito y se advertía mucho cariño en sus palabras.
    Si me lo permites yo también me uno a la petición de Jesús, se echan de menos tus estupendas e interesantes entradas en el blog.
    Pues nada, un abrazo y mis mejores deseos para vosotros en esta nueva etapa.

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